Bienvenidos a otro artículo más de José Antonio Fernández Bravo (2005), en este artículo el autor nos va a hablar sobre cuáles son las intenciones educativas que hay que llevar a cabo para desarrollar el pensamiento matemático, y cómo ya hemos podido imaginarnos por el título, son los algoritmos. Y ahora nos preguntamos, ¿Qué es un algoritmo?, es un conjunto de pasos ordenados y finitos que tenemos que realizar para conseguir un objetivo. En matemáticas podrían ser las multiplicaciones, divisiones, sumas... y en la vida cotidiana (que sí, también están presentes), serían una receta (ideal para el concurso), un manual de instrucciones...
Para la creación de un buen algoritmo, Fernández Bravo (2005), nos dice que hay que basarnos en la observación, la experimentación, la lógica, el dominio de la materia y el pensamiento creativo.
Es importante saber, que NO hay una sola forma de hacer las cosas en matemáticas, por eso cuando en las clases de matemáticas realizamos algoritmos a través de pasos cerrados, lo que estamos haciendo es limitar a nuestros alumnos, alejándoles del quehacer matemático, la emoción y la intuición. El algoritmo tiene que ser el punto de inicio, donde cada uno tomará su camino con libertad, utilizando sus propios métodos.
Un problema que me he encontrado en mis prácticas y que refleja Fernández Bravo en su artículo es que nuestros alumnos saben hacer las operaciones muy bien, pero luego no saben contextualizarlos en la vida cotidiana. ¿Y por qué ocurre esto? porque multiplican, dividen, suman y restan de forma mecánica y no lógica. Como buenos maestros que vamos a ser debemos buscar que el las operaciones que hagamos se basen en la realidad matemática. Este argumento lo veíamos también en María Antonia Canals (Biniés, 2010).
A continuación, vamos a tratar tres puntos distintos que se llevan a cabo en el artículo.
1. Sobre la esencia de las mates. ¿Experto o aficionado?
Los profesores aficionados únicamente proporcionan la imitación de las matemáticas que un alumno debe seguir, lo que hace que se enseñen de forma mecánica. Sin embargo, un profesor experto se centra en preguntar, suponer, provocar, utilizar recursos de la pirámide de Alsina (2010), para que el niño descubra el conocimiento basándose también en el método CEMA, Fernández Bravo (2007).
2. Sobre el aprendizaje de las mates.
Para que nuestros alumnos aprendan matemáticas y puedan establecer relaciones entre los distintos contenidos, es necesario que tengan una claridad mental. Para ello, todas las acciones deben estar ligadas a la experiencia, el descubrimiento, los materiales manipulativos (numerator, regletas, geoplano, ábaco...), dejando así un poco de lado la instrucción.
3. Uso de materiales y recursos
Con estos recursos permitimos a los niños que realmente vean con sus propios ojos y experimenten el proceso por ellos mismos, sin tener que convencerles de nada, utilizando una vez más la lógica.
Y hasta aquí el artículo de hoy.
Fernández Bravo, J. A. (2005). Avatares y estereotipos sobre la enseñanza de los algoritmos en matemáticas. Unión, 4, 31- 46.
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