¡Hola matecocineros y matecocineras, aquí os presento un artículo muy interesante sobre una nueva propuesta didáctica! ¿Queréis saber sobre un modelo que nos ayudará dejar el libro? ¿Os interesa la interdisciplinariedad? ¿Y enseñar desde la experiencia? Si es así, este es vuestro artículo.
En este artículo antes de presentar el modelo, nuestras profesoras Elsa y Sonia nos hablan de un elemento que debe ser revistado y readaptado, y es el currículum, este debe ser tratado de forma profunda e innovadora, integrando todas las competencias. Estas dos autoras junto con Torres (2012), coinciden en que hay que avanzar en la globalización curricular y la transversalidad, integrando el currículum con métodos que permitan a los alumnos establecer vínculos entre los distintos saberes.
Respecto al marco académico de la experiencia, Elsa y Sonia coinciden con Porlán, Rivero y Martín del Pozo (1998) en que las prácticas en el aula cambian si nos basamos en la experiencia y la reflexión. Los futuros maestros debemos ser capaces de seleccionar aquellos contenidos que sean importantes y hacerlos interdisciplinares.
La propuesta integradora e innovadora que presentan es el modelo ESRI. Como ya sabemos, antes de empezar con el diseño didáctico debemos seleccionar y secuenciar los contenidos que vamos a trabajar, y el elegir el texto (oral, escrito o visual), ya que será el elemento que sustente el modelo. En este sentido, se relaciona con Alsina (2016) que incide en la necesidad de partir de situaciones cotidianas que permitan matematizar el entorno. Para realizar un buen modelo ESRI debemos saber que se utilizan dos tipos de textos, los iniciales y los secundarios, el primero debe crear coherencia y continuidad con los contenidos. Este modelo nos ayuda a "dejar de lado" el libro de texto.
Las fases del modelo ESRI son:
Experiencia (diálogo, conversación, argumentación...). Importancia del interrogante como veíamos en Canas tiene Biniés, 2008 y o, Fernández Bravo (2006) hace referencia al «arte de preguntar» (p. 39).,
Señalamiento, presentación de contenidos en el contexto de las emociones y experiencias personales e interpersonales que se crean a partir del tratamiento del texto y de los temas que se trabajan
Reflexión: analizar los contenidos y tratarlos desde el pensamiento propio y común
Incorporación: utilizarlos en la vida diaria
Para concluir, este modelo crea tanto en alumnos como en profesores una gran satisfacción por los resultados obtenidos y por la mejora de sus competencias. Además, durante el proceso los alumnos disfrutan y aprenden entendiendo y sintiéndolo en su propia experiencia, creando confianza en ellos mismos y potenciando el trabajo en equipo.
Alsina, Á. (2016). Diseño, gestión y evaluación de actividades matemáticas competenciales en el aula. Épsilon, 33(1), n.º 92, 7-29
Santaolalla, E. y Roz, de la S. (2019). Lenguáticas y matenguas. la integración curricular como propuesta didáctica. En J. C. Torre (Coord.), Tendencias y retos en la formación inicial de los docentes (pp. 285-298). Madrid: Universidad Comillas.
Torres, J. (2012). Globalización e interdisciplinariedad: el currículum integrado (5.º reimpresión). Madrid: Morata.
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