Artículo: La "pirámide de la educación matemática": una herramienta para ayudar a desarrollar la competencia matemática. Angel Alsina
En este artículo encontraremos la súper pirámide matemática de la educación. En la parte superior encontramos el libro de texto, objeto que al igual que las magdalenas debemos ingerir muy ocasionalmente. Después, nos encontramos los recursos TIC, el ordenador y la calculadora que podemos usar con más frecuencia pero sin abusar. Avanzando un poco más tenemos los recursos literarios como las narraciones, adivinanzas y canciones que junto con los recursos lúdicos podremos utilizar más frecuentemente, pondremos que son como la carne y el pescado de la pirámide de los alimentos. En la base nos encontramos los recursos manipulativos y las situaciones cotidianas, la matematización del entorno y las vivencias con el propio cuerpo. Recursos que deben estar presentes en el día a día en las aulas. Los docentes debemos partir de la cotidianeidad de los alumnos, de sus intereses y de su propia experimentación. Como podemos ver tanto en Santaolalla (2011) como en Fernández Bravo, J. A. (2010) y María Antonia Canals (Biniés, 2008), hay que partir de la vida diaria de los alumnos y de sus intereses para que el aprendizaje tenga sentido. Para que la pirámide sea efectiva, debemos tener una buena comunicación, negociación y diálogo y debemos hacer diferentes organización del alumnado.
Me gustaría destacar a dos autores que aparecen en el artículo Broomer (1989) nos da tips de una buena práctica como son que permita establecer conexiones entre las distintas áreas del curriculum, que sirva como introducción y motivación de un contenido básico, que facilite la implicación de los alumnos, que sea flexible, etc. Niss (2002) nos dice que la competencia matemática es igual a la habilidad para comprender las matemáticas. Con estos dos autores, de acuerdo con Alsina (2009) podemos extraer que ser matemáticamente competente implica: pensar matemáticamente, razonar matemáticamente, plantear y resolver problemas y obtener, interpretar y generar información con contenido matemático.
Alsina, À. (2010). La "pirámide de la educación matemática": una herramienta para ayudar a desarrollar la competencia matemática. Aula de Innovación Educativa, 189.
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